Desde las manifestaciones clásicas del realismo hasta las expresiones de las vanguardias actuales, el arte figurativo venezolano, a través de los grandes ejes temáticos tradicionales de la figura humana y su entorno paisajístico, no ha cesado de renovarse y diversificarse cada vez más plurales. Es un tipo de arte que, sin la menor duda, no ha perdido nunca su vigencia, ni con el auge de las nuevas tendencias.

"Yo me siento uno de los pintores representativos, intérprete de la naturaleza, que pinto realidades e integro al ser humano en los paisajes porque pienso que todo es obra de la misma naturaleza".

No hay que dudar el hecho de que cada quien trabaja según su estilo y capacidad.  Pero el aporte de los grandes artistas consagrados y de los que están abriéndose camino es valido para hacer un país artísticamente próspero.